jueves, 22 de diciembre de 2016

Adiós 2016!

¡Hola! a quien sea que me lea (si es que alguien me lee)

Aquí estamos: 22 de diciembre de 2016! Como pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando terminé la secundaria, y no, no fue ayer, YA PASÓ UN AÑO! real.

Haría un resumen de mi año, pero sería muy aburrido ya que éste año no hice NADA!
Bueno nada es un poco exagerado, pero no muy lejos de la realidad, la verdad hice cosas, pero cosas que mañana no voy a recordar, y eso me deprimió bastante.

Estar deprimida fue una de las pocas cosas que hice este año, y ojo, a esta cosa la hice bien.

Cuando la mente tiene tiempo de sobra (demasiado tiempo) tiende a ponerse en contra de la persona.
Mi mente  estuvo en mi contra todo el año. Recordándome que no tenía trabajo, que no tenía carrera, que todos avanzaban menos yo (Al menos es lo que yo sentía)
Cada cosa que empecé, la abandoné. E incluso los libros, y yo que los amo, los dejé de lado, y después sentí lastima por mi.
Patético, lo se.
Ahora que ya se acerca el fin del 2016, el peor año de mi vida, me doy cuenta que exageré un poco con la depresión.
O sea,
-tengo 18
-solo perdí un año de mi vida, pero al fin y al cabo solo un año.

En fin, pude darme cuenta de que puedo borrar éste año de mi memoria, y darle paso al 2017, que espero con mucho entusiasmo, ya que voy a comenzar a estudiar, si Dios quiere también a trabajar, y entonces voy a estar ocupada, Asi que chau chau adiós 2016!

YESSSSSSSSS!

A quien lea, ¡perdón por deprimirte!

xoxo

1 comentario:


  1. Hola :D, soy nueva en tu blog, te he seguido y me encantaría invitarme a que pases (y te quedes si te apetece) en el mío ^^

    Como suele decirse, querida Ann, borrón y cuenta nueva. Si te soy sincera, yo cuando abrí mi blog, allá por 2014, también pasaba por un periodo de mi vida bastante malo...no sólo estaba perdida, sino que mi padre enfermó y todo se complicó muchísimo. Tuve semanas de taquicardias y ansiedad intensas, seguidas de periodos de llorar sin razón alguna. Pero tocas fondo, vuelves a subir, vuelves a empezar, y después se le coge el ritmo a la felicidad, ya lo verás. La felicidad no es pasarse el día lanzando arco iris de colores, sino estar en paz con uno mismo y su alrededor, saber que cuando respiras, estás anclado a este preciso instante donde sientes, vives y por qué no, a veces lloras.

    Feliz Navidad.

    Te espero en La Reina Lectora

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