En la absoluta soledad por siempre

     Eran las 20:00 horas y algo, estábamos las cuatro en el 'Emperador' en la esquina de Bahia bebiendo los últimos sorbos de Iced coffee, mis amigas hablaban de sus respectivas parejas con las cuales conviven hace ya tiempo, y yo soltera las escuchaba con cara de poker cuando de repente me di cuenta: ¡voy a quedarme sola toda la vida! ¡Si! SOLA porque yo no aguantaría ni la mitad de las cosas que escuché que ellas soportan como si fuera lo más normal y sano del mundo.
No soportaría que mi pareja no me "deje" hacer algo como por ejemplo ir un sábado cualquiera a tomar unos tragos con amigas.
No soportaría que a mi pareja en una discusión "se le escape un manotazo"
No soportaría que mi pareja en una discusión me eche en cara cosas que en un momento de confianza yo pudiera contarle.
No soportaría que NADIE me maltrate frente a mis amigos, ni me haga pasar vergüenza, ni me diga que no sirvo para x cosa como por ejemplo cocinar, ¡NI QUE ME MANDEN A COCINAR!, ni que me estén mandando mensajes A CADA SEGUNDO para saber en dónde estoy, a que hora voy a llegar, con quién estoy etc. No soportaría que mi pareja no pueda entender que tengo compañeros hombres (en la Universidad o en la oficina) y que esos compañeros no quieren nada conmigo ni yo con ellos. No soportaría tener que estar mintiendo que mis amigos hombres son gays para que él no sienta desconfianza.
Salí de la cafetería 'Emperador' pensando en todo eso y en un sinfín de cosas más que no soportaría. Un poco triste, lo dije para mis adentros.
-Terminaré mi vida en la más absoluta de las soledades.
 Lo último que pensé antes de subir al autobús de vuelta a casa, fue que si existen hombres que quieran a su lado una compañera y no un objeto de su propiedad, Dios, que la vida me encuentre con uno de ellos, y si no se puede prefiero no encontrarme con ninguno.