lunes, 14 de diciembre de 2020

13 de diciembre

 La vida no es como una película donde las escenas pasan una tras otra, donde podemos evitar ciertos periodos, saltarnos unos cuantos años y caer en el aquel en el cual nuestra vida está a punto de mejorar.

Tenemos que vivir cada segundo y cada emoción, cada sentimiento por más aplastante que sea.

Y seguimos, aunque hayamos lastimado a quien más queríamos, y lo extrañemos tanto que el dolor en nuestro pecho es tan físico como cuando nos golpeamos alguna parte del cuerpo, o tan presente y molesto como cuando nos duele la garganta. 

Seguimos aunque nos duela la garganta, pero por el nudo que nos impide pronunciar palabra.

Seguimos y seguimos y cada día es eterno, y cada día es más frío que el otro.

Seguimos aunque esa persona nos perdone y todo se sienta aún más triste que antes.

Seguimos y seguimos mal, porque no podemos perdonamos a nosotros mismos.

Ojalá la vida fuera una película porque ya no soporto seguir un día más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario