Inseguridades

Dice que es mío y siento la calidez invadir mi pecho
digo: "soy tuya" y todo es perfecto cuando apoyamos la cabeza en la almohada.
Pero cuando despierta el sol, la casilla de mensajes desierta me toma por sorpresa
me seca hasta la última gota de ilusión.
Intento evitarlo, intento apartar los oscuros pensamientos que me invaden, pensamientos acerca de cómo no quiere hablarme esta mañana, de cómo lo aburrí la noche anterior, de cómo me está evitando porque ya no me quiere. Y no puedo evitar comparar cómo era al principio.
Nada tiene sentido, ni siquiera para mí.
Pero no hay forma de evitarlo
de evitarme
y entonces le escribo, totalmente temerosa de sus palabras
Y aunque sean palabras dulces las percibo dañinas
Lo lastimo
Me alejo
Se aleja
Lo busco
Se aleja más.
Y estoy en este círculo infinito
como una bomba a punto de estallar
en lágrimas, en cualquier segundo
siempre esperando lo peor
siempre esperando
¿Dejarlo? me desgarra de solo pensarlo
Pero tenerlo a mi lado y temer perderle lo está alejando de todos modos
¡Cómo desearía poder hacerlo feliz, no causarle dolor alguno!
Pero si no me quiero ni a mí misma de manera correcta
¡Cómo desearía no herir a nadie y que conmigo misma fuera más que suficiente!